Geodinámica terrestre
Se denomina geodinámica a la suma de los procesos geológicos que afectan a la Tierra y determinan su constante evolución.
También se la define como el conjunto de causas y efectos que provocan los cambios estructurales, químicos y/o morfológicos que afectan al planeta.
También se la define como el conjunto de causas y efectos que provocan los cambios estructurales, químicos y/o morfológicos que afectan al planeta.
La palabra lo dice geo: tierra; dinámica: movimiento.
Hay dos tipos de Geodinámicas:
Geodinámica interna:
Es originada por fuerzas que actúan desde el interior de la Tierra (fuerzas endógenas o tectónicas). Se inicia en la astenosfera (región superior del manto) y se desplaza en contra la gravedad. Esta geodinámica está relacionada con la formación de montañas, mesetas, cordilleras, entre otras, por lo tanto, es constructora del relieve de nuestro planeta.
Geodinámica externa:
En la geodinámica externa intervienen los factores y fuerzas externas de la Tierra (viento, agua, hielo, etc..), ligada al clima y a la interacción de éste sobre la superficie o capas más externas.
Unidades Geodinámicas de la Tierra
Las unidades geodinámicas son las siguientes:
Manto: El manto superior se compone de hierro y silicatos de magnesio como el olivino y el inferior de una mezcla de óxidos de magnesio, hierro y silicio.
Núcleo externo: El núcleo externo de la Tierra es una capa líquida compuesta por hierro y níquel situada entre el manto y el núcleo interno. Su límite superior es la discontinuidad de Gutenberger, situada a unos 2.885 km de profundidad, mientras que su límite inferior es la discontinuidad de Lehmann, situada a unos 5.155 km; tiene, pues, un grosor de unos 2.270 km. Su temperatura varía desde los 4.400 °C en su región superior hasta los 6.100 °C en su zona inferior.
Núcleo interno: En estado sólido. Pese a las elevadas temperaturas existentes, próximas a los 5000ºC, las altísimas presiones impiden que los materiales del núcleo interno alcancen el punto de fusión.